Desde la antigüedad, las plantas han sido utilizadas a modo de medicinas naturales y aunque hoy en día no se consideran como tales, sí es verdad que ejercen de ayudantes ante pequeños problemas de salud, como dificultades gastrointestinales, tratamientos de resfriados o catarros, aliados ante el estrés o el insomnio, etc. Lo interesante de las infusiones de hierbas y frutas es que casi todas carecen de excitantes como la cafeína o la teína, lo que las convierte en bebidas para todos los públicos.
Para potenciar los efectos saludables de las plantas, también podemos optar por endulzarlas con productos naturales, evitando el azúcar procesado y substituyéndolo por miel, siropes o estevia.
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